Una de las grandes sorpresas que dio el 2014 fue una de esas películas que por lo absurdo de su argumento y las escasas pretensiones que se podía esperar de ella, fue John Wick. Pero lo mejor fue, que bajo el prisma de una premisa sencilla, se encontraba una película altamente disfrutable, con unas escenas de acción que quitaban el hipo, ademas que disimulaban perfectamente el escaso presupuesto con el que contaba. Al final fue un éxito de publico y de critica(aquí podéis leer la critica que le hicimos) Así que cuando se anunció esta secuela, todos queríamos que fuera igual de buena que la primera. ¿Es tan buena como su predecesora? Bienvenidos a John Wick: Pacto de Sangre
El legendario asesino John Wick (Keanu Reeves) se ve obligado a salir del retiro por un ex-asociado que planea obtener el control de un misterioso grupo internacional de asesinos. Obligado a ayudarlo por un juramento de sangre, John emprende un viaje a Roma lleno de adrenalina estremecedora para pelear contra los asesinos más peligrosos del mundo.
Hablar de una película de estas características, es hacerlo sobre un tipo de cine de acción que ya apenas se hace. De hecho, casi podría decirse que esta es el ultimo baluarte de un tipo de producto que está medio muerto por culpa del exceso de cine de superheroes con demasiado CGI matando todo tipo de credibilidad cuando vemos una de esas películas. Por eso, John Wick 2, es tan buena. Porque abraza sin ningún tipo de complejos o pudor todas las cosas que funcionaban en su primera parte y lo elevan a la enésima potencia, superándola en duración, en argumento y por supuesto en espectacularidad. No hay mas que ver, ese comienzo en forma de prologo, que da carpetazo a la primera parte(aunque lo que ocurre al principio, ni se mencionaba y quedaba perfectamente cerrado tal como estaba) pero prefiero creer que es mas bien un regalo hacia los fans que hicieron que una segunda parte fuera posible y alzaran a la primera como una película de culto. Pero cuando acaba esa trama, comienza otra mucho mas ambiciosa, donde John se verá forzado a volver por culpa de una deuda, y hasta ahí puedo contar. Porque si bien, tenemos grandes escenas de acción en esa primera hora de película(no hay mas que ver todo lo que ocurre en Roma, donde sucede una de las grandes escenas de acción, un no parar de tiroteos, peleas cuerpo a cuerpo, puñaladas, disparos a la cabeza y mucho mas) pero es a partir de la segunda hora, cuando todo despega de una forma inimaginable y se convierte en frenéticas escenas de acción, rodadas de puta madre(ojo a lo del lápiz, aunque la escena en el metro no se le queda a la zaga)
En el papel de ese hombre del saco del mundo del crimen(también llamado babayaga en ruso) no podría ser otro que Keanu Reeves, ese hombre de rostro impenetrable(que al mismo modo no parece envejecer)de nombre John Wick. En una de esas actuaciones tremendamente físicas(todas las escenas de lucha están hechas por Reeves) donde apenas se requiere mover mas de una ceja, Reeves está perfecto en su papel de hombre en busca de venganza, pero que quiere dejar el pasado de largo aunque no le dejen. Bien secundado por Ian Mcshane, y con nombres tan clásicos como Francesco Nero(de los spaggetti western Django) y con una interpretación bastante rocambolesca por lo inenarrable del personaje(una ruby rose que es una asesina a sueldo, pero también es sordomuda)la película va como un cohete durante sus dos horas de duración, que no se hacen nada pesadas y que serán del disfrute del amante del cine de acción
En definitiva, lo que tenemos aquí, es una película que supera ampliamente a la primera parte en todos los sentidos, una que aumenta exponencialmente todo lo visto en su predecesora, tanto en accion como en argumento y que es toda una delicia para los amantes del cine de accion. Es una de esas peliculas que se disfrutan mucho, porque dan lo que prometen y lo hacen bien
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