Hacía tiempo que no se veía tan buenas criticas hacia una actuación y sobre todo si es sobre Johnny Depp pues sorprende mucho mas. No porque sea mal actor, sino porque desde hace 10 años lleva haciendo el mismo papel de excentrico y no en un papel distinto como en el de esta película. Y es cierto, aquí ha vuelto a demostrar que cuando está entregado a la causa y no hacer el payaso, hace actuaciones memorables. Por desgracia, la película no está a su altura
SINOPSIS Boston, años 70. El agente del FBI John Connolly (Joel Edgerton)
convence a Whitey Bulger (Johnny Depp), un mafioso irlandés que acaba
de salir de la cárcel, para que colabore con el FBI con el fin de
eliminar a un enemigo común: la mafia italiana. Esta nefasta alianza
provoca una espiral de violencia que permite a Whitey eludir el control
de la ley, consolidar su poder y convertirse en uno de los más
implacables y poderosos gangsters de la historia de Boston.
Como decía en el primer párrafo, la película nunca está a la altura de su actor principal. Y es que conforme estaba viendo lo que ocurría en pantalla, pensaba que en otras manos(Clint Eastwood, Michael Mann) podríamos estar hablando de algo colosal. Pero el director Scott Cooper, como ya pasa en varias de sus películas pero sobre todo en Out of the Furnace con Christian Bale(2013, inédita en España) tiene una historia muy potente pero solo prefiere darle un enfoque correcto cuando deberíamos estar presenciando algo muy grande. No solo por el reparto que tiene para esta ocasión, al que solo aprovecha a su actor protagonista y algún secundario que tiene muy pocos minutos. Actores como Benedict Cumberbatch como senador y hermano del protagonista o Corey Stoll como implacable fiscal deberían tener mas minutos porque están perfectos en sus roles y cuando ellos aparecen en pantalla, la película despega gracias a ellos. Sin embargo, en lo que me parece un fallo de casting garrafal, Joel Edgerton es sin duda, el que peor sale parado. Su John Connelly es un personaje con muchos matices, siempre al borde de hacer lo correcto o quedarse en el lado oscuro y cómodo que le ofrece el personje de Depp, pero el actor no está cualificado para semejante envite y a falta de hacerlo bien, sobreactúa en mas de una escena y es en muy pocas escenas donde realmente da el callo. Y cuando tiene que compartir escena con Cumberbatch, Depp o Stoll es absorvido sin remisión por unos actores en estado de gracia.
Como decía antes, es un film tan poco arriesgado que tiene los tres actos bastante marcados y muy diferenciados entre si. Es el primer acto donde conocemos a Whitey Bulger que es un criminal de poca monta, alguien que piensa que es mas de lo que es, pero que a través de colaborar con el FBI y una tragedia que funciona como punto de inflexión y fin del primer acto(Cooper ni siquiera disimula esto a través del montaje, como si fuera un principiante) cuando su figura mafiosa empieza a subir enteros, siempre protegido por el agente del FBI John Connelly. Y es a partir del segundo acto, quizá cuando asistimos a las escenas más potentes y al punto álgido de la actuación de Depp. Escenas como las del aparcamiento donde muestra de lo que es capaz con los chivatos, la impactante escena con una prostituta a la cual primero le da una falsa tranquilidad y luego ataca sin compasión y por ultimo, y lo digo así de claro, la aterradora escena en la casa de John Connolly, la mejor de todo el film donde primero Depp mete miedo simplemente preguntando una receta de cocina y la parrafada que le suelta a otro personaje, o el momento en el que se preocupa por la salud de la mujer de Connolly en la que Cooper deja suelto a Depp, y este demostrando que es uno de los mejores actores de su generación cuando se lo propone, mide el tempo de la escena inquietando al mas pintado, con un momento tenso e impactante
Al final, lo que queda es una película correcta, que pudo ser mucho mejor de lo que realmente es. Una pena porque después de ver lo implicado que estaba Depp y con un conjunto de secundarios que está a un nivel asombroso, hay que achacarle a Cooper el poco arrojo de ofrecer algo mas potente de lo que realmente es, solo con escenas tensas(y mas bien gracias a sus actores) que a la pericia de su director
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