Según se puede leer por Internet es que esta tercera parte de la saga Uncharted fue la que tuvo mas problemas para ver la luz. Cambio de diseñadores, de programadores y de un amplio etcétera que podían hacer del videojuego un gran descalabro. Y eso es lo que ocurre en el 50% del juego ya que nos encontramos con una historia que no consigue atraparte como si consiguieron las otras dos partes, sino que en algunos momentos es demasiado parado, falta de acción y sobre todo, de un profundo sentimiento de estar jugando a algo en piloto automático. Esto es, sin involucrarme en ningún momento con lo que me estaban contando, y si en los dos anteriores estaba enganchado y necesitaba seguir jugando para saber como acababa, en este estuve bastantes veces a punto de dejarlo puesto que no llegaba a gustarme. Por suerte para mi, estaba equivocado ya que si bien las primeras fases solo tiene algo decente como el flashback para saber la infancia de Drake o la pelea a puñetazos en el bar del principio, los momentos en Londres no son nada espectaculares, o incluso la parte en el chateau que tiene su punto álgido cuando está en llamas, pero momentos antes era totalmente rudimentario y bastante repetitivo. Es pasado la mitad del juego cuando despega increíblemente, y tiene que ver con la parte en Yemen, donde alcanza momentos épicos en los que nunca se alcanzó en los juegos anteriores
Es en un momento determinado de juego, cuando la trama varía totalmente por completo dándonos momentos increíbles, en los cuales se puede hablar largo y tendido, como el momento del secuestro y posterior huida de los piratas. O el intento de rescate de Drake, que incluye elementos tan espectaculares como tiroteos en un transatlántico de lujo acompañado de olas gigantes que ponen al barco de lado. Y sin tiempo para recuperarnos tenemos otra parte en un avión, absolutamente demencial por la forma en el que está diseñado donde en caída libre tenemos que matar a malos e intentar salir con vida. Pero el momento que se lleva la palma, por ser el momento mas espectacular, épico e imposible a partes iguales, es ese en el que subidos a un caballo vamos detrás de un convoy repleto de villanos por el desierto, ayudado por unos caballeros de una antigua orden donde la acción alcanza momentos espectaculares y que a mas de uno le pondrá la adrenalina a tope. Quitando las brutales secuencias de acción que tiene en la segunda parte del videojuego, hay que tener en cuenta que si bien gana en momentos espectaculares, este Uncharted 3 es el que menos puzles tiene de la trilogía y que a quien esos momentos sean sus preferidos, se van a sentir bastante defraudados
En definitiva, es un juego que tiene dos partes muy diferenciadas, en la cual si consigues soportar esa primera parte en la que es un poco tedioso y no tiene una historia que logra engancharte, es llegar al 50% del juego cuando mejora muchisimo, dándonos quizá los momentos mas espectaculares de la trilogía, a esperas de que salga la cuarta parte.
También podéis leer la reseña de Uncharted, el tesoro de Drake
Y también la reseña de Uncharted 3: El reino de los ladrones
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