Películas: Objetivo: La Casa Blanca(Antoine Fuqua, 2013)

Que Gerard Butler dio el espaldarazo a su carrera al protagonizar 300, es un hecho que todo el mundo sabe. Y la verdad es que en dicha película demostraba los suficientes mimbres y un mas que suficiente carisma para convertirse en un buen héroe de acción. Pero también se fijo que su atractivo físico atraía al sector femenino así que se embarcó en algunas comedias románticas que dudosa calidad. Hasta que el 2013 decidió protagonizar una película, donde unos temibles terroristas asaltaban ni mas ni menos, que La Casa Blanca. Y que decir de dicho film, una película que en los 80 estaría protagonizada por Chuck Norris por el patriotismo exarcerbado, por una banda sonora horrible y patriotera a mas no poder y porque si en los ochenta teníamos a los comunistas, ahora el enemigo a batir, son los Norcoreanos. Bienvenidos a Objetivo: La Casa Blanca

                                                                      SINOPSIS
Tras un accidente en el que sólo consiguió salvar la vida del Presidente Asher (Aaron Eckhart), el agente del Servicio Secreto Mike Banning (Gerard Butler) decide dejar su puesto para trabajar en el Departamento del Tesoro. Pero, cuando un comando norcoreano liderado por Kang (Rick Yune) ataca la Casa Blanca y toma como rehenes al Presidente y a su equipo, Banning se verá obligado a entrar de nuevo en acción.

En el año 2013 tuvimos ración de películas que tenían practicamente el mismo argumento, el de unos terroristas que asaltaban La Casa Blanca con la idea de conquistar los Estados Unidos y el mundo si se les ponía a tiro. Una estuvo dirigida por el temible Roland Emmerich(Independence Day, El día de Mañana, 2012) y fue un fiasco en casi todos los ámbitos. Cinematograficamente no era muy allá, aunque tenía escenas ciertamente vergonzosas(esa niña corriendo con la bandera americana) pero si embargo hubo otra producción, mas modesta que trataba el mismo tema. Y digo mas mas modesta porque la película de la que hablamos hoy costo la mitad del presupuesto de la otra y sin embargo es bastante mas disfrutable. Porque sin dudas Objetivo: La Casa Blanca es mucho mas entretenida que Asalto al poder(la película de Emmerich, que antes se me olvido nombrarla) además tiene ciertas realmente sangrientas que parecen sacadas de los productos de acción de los 80, donde Chick Norris, Charles Bronson, Seagal y compañía eran los reyes de la función, sacando películas a cada cual mas violenta con sus dosis de macarrada. Es un film que sabe que su única función es entretener al espectador y eso lo consigue desde su primer minuto. Aunque no está libre de cliches vistos mil veces, como ese comienzo en Camp David donde Ashley Judd es desaprovechada ya que desaparece a los 8 minutos de metraje y que desde el inicio sabes que no va acabar bien, pero todo lo que viene después es lo suficientemente bueno como para perdonarle ciertos detalles. Como esos efectos especiales que cantan bastante y que dan ganas de darles dinero para que pudieran pulirlos un poco mas, ya que son esas escenas que necesitan grandes efectos donde se produce la peor parte de la película. Por suerte, el buen tino de Fuqua hace que eso palidezca gracias a un ritmo que no para en ningún momento y algunas escenas de acción sin grandes alardes pero que funcionan a la perfección

Es en asalto a La Casa Blanca donde la película muestra todas sus cartas, con una escena bastante impactante y muy bien rodada, donde los terroristas norcoreanos primero atacan por oleadas y después con todo el poder arsenal a su alcance no dudando de matar a gente inocente por el camino. Una secuencia de unos 10 minutos donde se despliega una garra y tensión latentes que culmina con la irrupción del personaje de Gerard Butler en la Casa Blanca. Y es donde mas similitudes se le puede sacar con una obra maestra del cine de acción que es La Jungla de Cristal, ya que todo lo que ocurre después pasa dentro de un edificio y el protagonista va soltando chistes horribles mientras va matando a los malos. Como decía antes, Gerard Butler debería dedicarse a seguir siendo un héroe de acción, porque es un papel que le viene al pelo. Aaron Eckhart se toma demasiado en serio hacer de Presidente de los Estados Unidos, aunque en el guión también lo ponen como el hombre mas honorable del mundo, aunque claro, hablamos de una producción americana y su presidente no puede ser un desastre, eso es para otros países. Acabando hablamos de Morgan Freeman, sin saber muy bien que hace, aunque cumple su función de explicar el argumento al protagonista y al espectador, como en casi todas sus películas. Aun así sigue siendo un placer ver como este reputado actor recita auténticos mordongos de lineas con una profesionalidad encomiable

Al final, lo que nos queda es un film que no intenta inventar nada ni se toma en serio a si misma, aunque cuando lo hace(esa Melissa Leo recitando la constitución mientras es arrastrada por los pelos)da bastante vergüenza ajena. Para una tarde/noche aburrida es ideal porque tiene un ritmo de la ostia que no deja pie al aburrimiento y ver a Gerard Butler como héroe de acción la verdad es que mola un huevo. Este año, llega la segunda parte y solo queda ver si es tan disfrutable como esta. Solo el tiempo dirá.