Allá por el lejano febrero de este mismo año, hice la reseña de un videojuego de terror que era lo más malsano que había visto en mucho tiempo. Ese juego de nombre Outlast(y cuya reseña podéis leer
aqui) lograba crear un ambiente malsano con unas ideas terroríficas y una jugabilidad que nos dejaba a expensas de lo que nos tenían preparados sus creadores. Era bastante divertido de jugar, pero como dije en su momento, no era el gran videojuego que muchos veían en el. Ahora consiguen cerrarme la boca cuando llega el momento de jugar a su expansión que sinceramente es lo mas enfermo que he visto en mucho tiempo pero que logra llegar al jugador de forma impactante, que es lo que busca. Así que sin mas dilación, hablemos de este magnifico DLC que es este Whistleblower
Cuando uno empieza a jugar a una expansión de determinado videojuego, espera encontrarse un poco mas de lo mismo, pero con alguna diferencia para que valga la pena gastarse el dinero de dicho DLC. Creo que hasta ahí esta todo correcto, pero lo que no esperaba de ninguna manera es encontrarme con algo que en muchos momentos supera al juego original, y sobre todo que lo supere en gore y en momentos enfermizos. Porque si señores, esto es un DLC que supera en casquería al propio Outlast y podría decirse sin ninguna duda que se lleva el +18 en calificación por edades de forma justa y merecida. Pero empecemos por el principio, y es que esta expansión es una especie de precuela/¿secuela? ya que somos los encargados de enviarle el email al periodista protagonista del Outlast para que vaya a investigar lo que pasa en el manicomio. Una vez descubiertos, formaremos parte de los presos/locos de la institución e intentaremos salir de allí con vida. Evidentemente tendremos nuestra infalible cámara de vídeo para poder ver en los lugares mas oscuros. Repito, lo que no podía esperarme es encontrarme con dos villanos supremos que hacen palidecer a los del juego original, porque si en aquel teníamos a aquella mole que nos seguía todo el rato, aquí tenemos dos que lo superan por diseño y como no, por peligrosidad. Y en estas lineas hablare del famoso caníbal que nos persigue sobre todo en la primera parte de este DLC, y ya con ver su presentación nos damos cuenta de que va a ser un enemigo temible que nos va a costar deshacernos de el. Ya en su primera aparición, comiéndose un corazón humano de una tacada nos deja claro que la locura en su estado más alto es lo que nos vamos a encontrar en este Whistleblower. Por supuesto la ambientación sigue siendo magnifica, y el juego de luces y sombras da mucho juego durante las escasas 3 horas y pico que dura este DLC. Pero vaya tres horas de absoluto agobio
Pero lo que siempre se va a quedar en la retina de cualquier jugador de este Whistleblower, es que la locura se aumenta por 20 en los últimos 60 minutos de juego. Y lo de lo que voy hablar ahora es de la autentica salvajada de escenarios, de locura enfermiza y sobre todo el personaje mas terrorífico que he visto en muchísimo tiempo. Ese Eddie Blaskin, que solo quiere tener una novia para tener descendientes no podría dar mucho mas de si, pero lo que pasa es que en ese manicomio no hay mujeres, por lo tanto intenta hacer un "cambio de sexo extremo" en hombres que es realmente desagradable. Y es ahí donde se puede hacer un poco hincapié en la locura enfermiza que han llevado a cabo los desarrolladores, porque las escenas de violencia sádica son tan crudas que lo que experimentamos es el horror en estado sumo. Y voy hacer una pequeña advertencia, se que a mucha gente le gusta el genero de terror y lo ven como un divertimento mas, pero lo que sucede ya digo, en los últimos 60 minutos de juego, es de un salvajismo tan enfermo que pocas veces se ha visto en un videojuego y que sorprende por su violencia explicita y por sus imágenes de pesadilla. Así que aunque a la gente le guste el terror como divertimento, esta ultima parte del juego puede herir la sensibilidad de cualquiera
En definitiva, nos encontramos con un DLC excelente, que supera en algunas cosas a su juego original, pero que a veces, para intentar incomodarnos, se excede en la locura y el salvajismo extremo de alguna de sus imágenes Está muy bien como combina de forma perfecta esa especie de precuela/secuela y sin duda es un broche descomunal a este manicomio donde se hacen experimentos, y donde alguien llamado Walrider campa a sus anchas. Si el Outlast 2 es tan bueno como esto, nos esperan grandes momentos de terror
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