SINOPSIS
En Londres, a finales del siglo XIX, cuando los magos eran los ídolos
más aclamados, dos jóvenes ilusionistas se proponen alcanzar la fama. El
sofisticado Robert Angier (Hugh Jackman) es un consumado artista,
mientras que el tosco y purista Alfred Borden (Christian Bale) es un
genio creativo, pero carece de la habilidad necesaria para ejecutar en
público sus mágicas ideas. Al principio son compañeros y amigos que se
admiran mutuamente. Sin embargo, cuando el mejor truco ideado por ambos
fracasa, se convierten en enemigos irreconciliables: cada uno de ellos
intentará por todos los medios superar al otro y acabar con él. Truco a
truco, espectáculo a espectáculo, se va fraguando una feroz competición
que no tiene límites
Cuando en 2005 se estrenó Batman Begins, vista la gran recepción de critica y publico, Warner quería que Christopher Nolan dirigiera la secuela cuanto antes, pero este que quería hacer las cosas bien quería hacer otra película de presupuesto medio-bajo, algo a menor escala que las aventuras del hombre murciélago, una pequeña historia sobre la rivalidad de dos magos enfrentados por un turbio asunto y que llevaran su revalidad hasta sus ultimas consecuencias. Desde luego no era la decisión mas comercial a seguir, pero Nolan junto con su hermano, fueron los que confiaron en la capacidad de sorpresa del film, y es que el guión esta repleto de giros inesperados que se resuelven como un truco de predistigitacion, dándonos pistas continuas que pasaremos por alto para llegar a ese increíble final del que hablaremos mas adelante, pero que es una declaración de intenciones por parte del director británico, intentando sorprender al espectador y desde luego, lo consigue
Y para empezar, para que la película funcionara a la perfección tenia que tener unos actores que estuvieran a la altura. Tanto Christian Bale como Hugh Jackman estan perfectos en sus respectivos roles. Ese Borden de Bale que entiende la magia como una forma de vida, capaz de sacrificar todo lo que le importa con tal de conseguir la fama. Y ese Angier interpretado por un genial e hipnótico Hugh Jackman, que tenía la fama de Lobezno y que se apuntaba a dar vida a un personaje repleto de sombras y envidia, incapaz de aceptar que a lo mejor el espectáculo de la magia no es para el y que hará todo lo que tenga a su mano para superar a su adversario. Y es que estos personajes, amigos al principio del film, verán como un dramático suceso que los llevara hasta los limites insospechados de la mente humana en un relato repleto de obsesión y culpa. Todo esto acompañados por un grandioso Michael Caine como ingeniero de los trucos de los magos siendo espectador de como el odio es el primer interés de los protagonistas.
En el reparto femenino tenemos a Rebecca Hall como la mujer de Borden, que siempre apoyará a su marido hasta en los momentos mas difíciles. Y por otro lado tenemos a Scarlett Johansson en un papel no demasiado trascendente como ayudante de Angier, incapaz de comprender a su jefe y tampoco a Borden cuando sus caminos acaben cruzándose. Y es ahí, por mostrar un pero al guión de la película, y es que los personajes femeninos no son tratados demasiado bien, utilizados mas bien para dar un respiro al espectador, que un catalizador para empatizar con el espectador. Como curiosidad, hay que reseñar al cantante David Bowie dado vida al personaje de Tesla y a Andy Serkis(mas conocido por dar vida y movimientos a Gollum) En definitiva, una excepcional película, con un montaje increíble por parte de Lee Smith(colaborador habitual de Nolan) y que puede gustar mas o menos, pero indiferente no dejara a nadie.
También podéis leer la crítica de Intestellar, también de Christopher Nolan.
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