Inspirada en los acontecimientos que tuvieron lugar durante un intento por alcanzar el pico más alto del mundo, narra el recorrido de dos expediciones que se enfrentan a una de las peores tormentas de nieve que el hombre ha conocido jamás. El temple de los alpinistas es puesto a prueba cuando deben luchar contra la furia desatada de los elementos y superar obstáculos imposibles en un desesperado esfuerzo por sobrevivir.
Cuando aparecieron los primeros trailers de Everest parecía que íbamos a ver una película basada en hechos reales con un amplias situaciones de acción y aventura, una película mas parecida a Limite Vertical(2000) de lo que realmente es. Pero si podemos ponerle un símil cinematográfico en el cual se puede comparar Everest es con Viven(1993) Y ojo que aquí no vamos a ver escenas de canibalismo o escenas truculentas, sino una historia en la que se opta por el realismo por encima de todo, con un toque muy minimalista para tratarse de una película de un presupuesto de 65 millones de dolares.
Donde si está a la altura(valga la redundancia) es en el aspecto visual, donde los increíbles paisajes naturales y los que están recreados digitalmente dan el pego perfectamente, creando en el espectador una inmersión en lo que esta viendo, consiguiendo la angustia de estar a miles de metros de altura y en el que si sale mal cualquier cosa están perdidos, con lo que sobrevivir es una tarea complicada. Una historia real como esta merecía tener unos actores convincentes liderados por Jason Clarke interpretando a Rob Hall que llevaba a alpinistas hasta diversas cimas del mundo y que encontró en el Everest su rival mas complicado, sobre todo por su regla de no dejar a nadie atras. Josh Brolin interpreta y comparte protagonismo con Clarke interpretando a Beck Weathers,, un texano que dice que escalar montañas es como estar en casa. Los demás son meros secundarios a servicio de la historia y nunca llegas a empatizar con ellos,Gyllenhall esta desaprovechadisimo, al igual que Keira Knightley y Robin Wright, simples comparsas que se limitan a llorar, llorar un poco después y si queda un poco de tiempo, llorar un poco mas.
Y es que es en la parte dramática donde falla estrepitosamente, porque con algunos personajes el guión pasa de puntillas y no debería ser así. Porque por poner un par de ejemplos, personajes como el amigo y socio de Rob Hall, Andy Harris interpretado por Martin Henderson hace un sacrificio encomiable en un momento determinado de la película y luego nos lo despachan en una escena que al espectador le puede parecer hasta medio ridícula por su ejecución. O el personaje del alpinista ruso, un autentico héroe que intentaba rescatar a cuantos compañeros podía que al cabo de unos minutos desaparecerá de la película sin saberse nada de el.
Como decía, visualmente si que da la talla, ya que la escena en la que ya en la cumbre Rob Hall ve la tormenta que se acerca hasta que esta la alcanza, es de una belleza aterradora que a mas de uno puede angustiarle. Pero es en el tramo final de la película cuando después de un prologo soporífero de presentación de personajes y una acción que nunca acaba de despegar, Everest consigue emocionar gracias a una conversión entre Jason Clarke y Keira Knightley, en una escena emotiva donde cualquiera que sea un poco sensible puede ver como las lágrimas salen de sus ojos.En definitiva, Everest no es una buena película, pero ojo, tampoco es mala. Simplemente comete el error de ser una película muy normalita, cuando la lucha por sobrevivir del ser humano debería tener mas dosis de épica aunque sepamos el final del film, pero en vez de eso Kormakur opta por un enfoque erróneo, en mi humilde opinión. Una pena
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