SINOPSIS
Elise Rainier (Lin Shaye) acepta a regañadientes utilizar su capacidad
de ponerse en contacto con los muertos a fin de ayudar a una adolescente
(Stefanie Scott) que se ha convertido en el blanco de una peligrosa
entidad sobrenatural.
Como decía en la introducción de la critica, esta película fracasa miserablemente en crear una atmósfera porque Leigh Whannell no sabe crear una historia de terror. Quizá si en un guión, de hecho es el guionista de la trilogía y hay que decir que la primera fue un soplo de aire fresco, porque no era una casa la que estaba embrujada si no toda la familia, cosa que era toda una novedad. Y la labor de James Wan en la cámara pues le daba un buen empaque, pero aquí tener un buen guionista de terror y un director muy limitado visualmente pues ocurre que tenemos muy buenas ideas en el papel, pero que en la pantalla no se manifiestan como deberían. Y ojo que no estoy diciendo que la película no tenga escenas tenebrosas o que no hay sustos, las hay. Pero no al nivel de la primera por poner un ejemplo, ni tampoco es de la clase de resplandor moderno que se convirtió la segunda. Aquí tenemos una familia con la que no nos involucramos en ningún momento, la cual parece que le ocurren cosas malas mas bien porque se lo buscan ellos que por el hecho de que alguien los acecha. El ejemplo mas claro es cuando la protagonista le dice a la vidente que ha intentado contactar con su madre, la vidente después de decirle clarisimamente de que su madre no es la que ha escuchado y que lo que hace es peligroso y no debería hacerlo mas, nuestra protagonista esa misma noche pues sigue a lo suyo y claro, pasa lo que pasa. Mientras que en las dos primeras, la familia protagonista no buscaba lo que le estaba pasando, aquí parece que lo llaman a gritos
Además, aunque el guión es bastante decente con respecto a otras películas del genero, si que hay ciertos agujeros que no explican demasiadas cosas. Una de esas cosas tiene que ver con el villano de la película, ese hombre con la mascarilla de oxigeno que solo quiere que le hagan compañía en el otro lado, lo que podemos llegar a pensar que simplemente es una excusa de vago para darle un aspecto malrollista(que lo consigue) pero con unas motivaciones mas propias del porque si del mas vago de los guionistas, a una razón de peso de verdad. Pero no todo son cosas malas, ya que si que tiene escenas bastantes potentes, como la primera noche que pasan los cazafantasmas que salen en la 1 y 2, con una cámara de vídeo de por medio. O la escena de la ventana al poco de comenzar la película.Son este tipo de cosas en las que te das cuenta de que si hubieran tirado con ese suspense que tan bien funciona en este tipo de escenas, la cosa hubiera sido bastante mejor.
En el apartado artístico, nos encontramos unas actuaciones bastante justitas, siendo la protagonista quien salga la peor parada, junto con su hermano. La pareja de frikis cazafantasmas son simplemente el contrapunto cómico después de cada susto y Lin Shaye como la vidente protagonista cumple perfectamente su rol siendo la mejor de todos los actores que están en la película.
En definitiva, esta Insidious 3 esta lejos de sus predecesoras que eran algo nuevo dentro del genero, por lo que no quiere decir que sea mala, sino que es mas bien insípida
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