La página llevaba un tiempo sin
tener una nueva entrada, y lo que es más importante, hacía mucho que no reseñábamos
un videojuego. Pues llego el momento de que hablemos de un juego que te puede
gustar más o menos, pero que no deja indiferente. Simplemente por la forma que
tiene a la hora de contar la historia, cogiendo un macabro suceso real y añadiéndole
ciertos toques de dramatización para sumergirnos en los Montes Urales para intentar
esclarecer lo que le paso a esos alpinistas rusos en aquel febrero de 1959. Con
una historia tan sugerente y con ciertos añadidos que podrían darle más jugo a
la historia, lo que nos ofrecen aquí no es tan redondo como podría haber sido,
sino que es más bien un juego que se basa en ofrecer en determinados momentos
que hacer del juego algo aterrador por sí mismo. Ahora profundizamos más, pero
ahora solo toca daros la bienvenida a Kholat
Desarrollado por una compañía independiente
de origen polaco, y narrado por el actor Sean Bean, Kholat es un juego que
simplemente, o lo amas o lo odias. Y ahora os diré porque, y es que después de
una pequeña introducción que nos cuenta la historia de lo que le paso a esos
alpinistas rusos, aparecemos en una estación de tren. Y a partir de ahí, es un búscate
la vida para que te vayas adecuando a lo que proponemos. Hay juegos, en los que
te dejan en un sitio pero tienes una idea de lo que tienes que hacer, aquí los
desarrolladores prefieren que explores lo que parece un mundo abierto, aunque
no lo es del todo (puesto que apenas podremos interactuar con el entorno, lo
que es un error de libro) ya que en algunos momentos elegiremos un camino que
nos llevara a morir(o a un sitio sin salida) y a volver a empezar la partida
desde el punto de guardado. Sí que funciona con los diversos aspectos técnicos,
gracias a una magnifica banda sonora que nos pondrá los pelos de punta, con sinfonías
densas que dan la sensación de que algo malo va a pasar en cualquier momento. Y
sobre todo a su brutal aspecto sonoro, sobre todo cada vez que aparecen esos
espectros que nos marcan el camino de vez en cuando o a esa nube roja que trae
consigo a esas otras apariciones que intentaran ir a por nosotros cada vez que
nos vean por el camino. Lo que puede hacer que muchas personas odien este
juego, es que a diferencia del amnesia o del outlast, aquí depende la duración del
juego en lo que tardes a ubicarte por los diferentes caminos que se nos
presentaran, ya que el mapa que nos dan no tiene casi ningún tipo de referencia,
salvo una brújula que es difícil de entender y solo tendremos unos puntos de
referencia cuando encontremos con unas hojas que intentan esclarecer lo que les
paso a los pobres alpinistas y por otro lado contar otra historia a parte sobre
experimentos científicos con otras personas
Es desde luego, una forma
distinta de contar una historia, sobre todo porque casi no cierra ningún
interrogante de los que plantea. Ya que podremos encontrarnos con tótems de
nativos, y en las notas que encontramos nos hablan de otro tipo de cosas que no
tienen nada que ver. Pero que al final de alguna manera se acaban encontrando
de una forma del todo imposible, ya que parece que son dos temas absolutamente
distintos. Sí que funciona cuando tiene que dar miedo, ya que hay cuatro/cinco
puntos donde esa sensación de mal rollo que tendría que estar latente en todo
el juego, alcanza la máxima nota cuando llegamos a esos sitios. Ejemplos, el
primer sitio cerrado que encontramos (y que supone algo novedoso después de
tanta nieve y montañas) es una abandonada estación de radio, donde la tensión se
hace latente desde el primer momento. Al igual que los momentos en la cabaña (donde
tenemos un tipo de jugabilidad muy tipo en los juegos de terror, donde
tendremos que meternos dentro de un armario y rezar para que no nos encuentren)
o el momento en el bosque quemado donde la atmosfera se hace densa y
perturbadora. Ya en los momentos finales del juego, cuando estamos en la zona
norte del mapa, con la entrada en las cuevas donde se intenta aclarar algunas
cosas, pero solo deja más interrogantes. Y tampoco se puede hablar bien del
final (que aquí no desvelaremos) pero se nota apresurado con ganas de acabar
cuanto antes. Y eso de un juego que dura entre 4/5 horas, no quiere decir nada
bueno
En definitiva, y para no
aburriros más, lo que nos queda es un juego que podría haber sido mucho más de
lo que realmente es, en el que solo ciertos momentos nos darán mal rollo ya que
el terror no es que haga demasiado acto de presencia y quizá solo los más
impresionables puedan tener miedo desde el principio. Tiene cosas buenas (aspecto
técnico, banda sonora, sonido) pero no logra minar las cosas malas que tiene,
como una historia que va dando bandazos de aquí para allí sin ton ni son,
dejando preguntas en el aire o por lo soberanamente coñazo que es perderse por
los caminos sin tener apenas algo de referencia. No es mal juego, pero desde
luego que podría haber sido muchísimo mejor
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