Creo que soy totalmente sincero,
que cuando digo que cuando somos fieles incondicionales a una serie, tenemos
miedo a que anuncien su final por decisión de sus creadores o por decisión del
canal donde se emite dado que las audiencias no son lo que desean, aunque la
serie sea una total obra maestra. Y desde luego, una de esas series que yo he
visto desde el principio con devoción fue esta Person of Interest, un producto
que al principio no podía ser más convencional (ya sabéis, un procedimental, un
caso de la semana por episodio)para abandonar totalmente ese esquema para
centrarse en su apasionante trama central desde el final de la segunda
temporada y jamás abandonarlo, para contarnos una historia de personajes que
distan mucho de ser héroes, pero que sin embargo van hacer lo necesario para
salvar al mundo, porque son los únicos que pueden hacerlo. Después de ver hoy
el último episodio de esta gran serie, he decidido hacer esta crítica hablando
de esta serie como si fuera una película, alabando sus pros y también haciéndolo
de sus contras. Bienvenidos a Person of Interest
John Reese (J. Caviezel), un agente de la CIA que resolvía las misiones
más peligrosas, se ha dado a la bebida y vive como un vagabundo. El
señor Finch (M. Emerson), un filántropo millonario muy peculiar, le
ofrece trabajo con el fin de crear una sociedad muy beneficiosa
moralmente para ambos. Pone a disposición de Reese un mecanismo capaz de
predecir los delitos, lo que le permitirá arrestar a los delincuentes y
proteger a los ciudadanos.
Antes de hablar de las grandes
cosas que tiene la serie, voy hablar de los errores que hizo que esta serie no
tuviera los seguidores que desde el principio se merecía. Y desde luego todo se
conjuga en su primera y terriblemente convencional primera temporada, donde sí
que tenía ramalazos de lo grande que iba a ser después, pero el caso de la
semana no le sentaba nada bien a la serie y tardó mucho en convertirse y en
enfatizar los problemas morales a los que se debían de someter los
protagonistas. Cosas como unos guiones en los que siempre se sospechaba de un
personaje al que tenían que proteger, que al final no era tan bueno como esperaban
caía como una losa y desde luego, los guionistas tardaron mucho en darse cuenta
de ello(aunque dejaban personajes que aparecían esporádicamente como Elías,
interpretado por ese gran actor llamado Enrico Collantoni, que eran perfectos
para el tono de la serie) o esa hacker de nombre Root(que gracias a Dios se convirtió
en imprescindible) que le daba el suficiente suspense a la serie como para
estar enganchados semana a semana. Y claro, luego la serie despegó de una
manera sensacional. Con un final de primera temporada que dejaba un cliffhanger
brutal, la segunda temporada empezaba con un ritmo endiablado y ya empezaba a
poner sobre la mesa las grandes ideas que tenían en mente, fue hacia el final
de la temporada y sobre todo con la aparición de Shaw(que existió para dos
cosas, aumentar en carisma a la serie y repartirse los mamporros con Jim
Caviezel) cuando la trama de la máquina y su némesis de nombre Samaritan empezó
a cobrar fuerza y no soltar al espectador hasta finalizar la serie. Atrás quedaban
las tramas de los policías corruptos y empezaba la trama que hizo que Person of
Interest alcanzara la excelencia con la que acabo y que desde luego, ha dejado
a más de uno con el corazón roto(yo incluido) por lo bien que ha acabado y
sobre todo, por un reparto del que vamos hablar en el siguiente párrafo, que ha
sido excelente en todos los momentos de la serie
Porque si bien Jim Caviezel no me
ha parecido nunca un buen actor, hay que quitarse el sombrero con su personaje
de John Reese. Un personaje que desde el principio de la serie sabíamos de
buena tinta que tenía su pasado oscuro y nunca fue un héroe con todas las
letras, su leyenda del hombre del traje al principio de la serie y luego como
esa figura protectora que estaba por encima del bien y del mal le ha sentado
fenomenal. Podemos decir lo mismo de Michael Emerson que ya sabíamos de su buen
hacer gracias a la serie de Perdidos, su Harold Finch ha sido siempre el ancla
moral al que tenían que sostenerse los protagonistas, ya que desde su
incapacidad para hacer frente a los peligros físicos (para eso estaba Reese y
un poco más tarde Shaw y Root) su gran inteligencia le hacía un hombre
peligroso sobre todo a la hora de tomar decisiones para acabar con Samaritan.
Amy Acker y Kevin Chapman aceptaron de
buena gana con personajes que fueron avanzando conforme la serie lo hacía (sobre
todo este último, su evolución ha sido brutal) Y lo dicho, desde la tercera
temporada desde el final, la serie ha estado soberbia, sobre todo acabando
con personajes que jamás pensaríamos que
podrían acabar con ellos y con finales de temporadas, por poner ejemplo, el de
la tercera temporada que eran increíblemente oscuros y que dejaban un futuro
poco alentador para los protagonistas. Al final lo supieron hacer muy bien y
todo acabo como debería, con un último episodio donde las tramas acabaron de
forma espectacular y solo podemos sentir pena por su lógico y previsible final,
porque por lo demás podemos estar muy contentos
En definitiva, lo que nos queda
es una serie que ha sido siempre en progresión, que por culpa de una cadena
como la CBS que nunca la trató como es debido, mucha gente apenas sabia de ella
y eso espero, que con esta crítica, no ocurra. Quien se atreva a verla después de
esta crítica, que sepa que tiene que tener paciencia ya que su primera
temporada no es gran cosa(aunque no deja de ser entretenida y de tener un final
de temporada brutal) pero lo que viene después está en la cima del Everest y jamás
baja de ahí.
Hasta siempre Person of Interest,
te echaremos de menos, por lo menos yo
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