Aunque en esta página no hablamos de la primera temporada de
la serie que estamos a punto de reseñar, hay que decir que somos verdaderos
fans. Es una forma de hacer una adaptación
verdaderamente reseñable, sin tener que hacer mención del humor(como si hace
Deadpool, pero eso es una película) para mostrar una historia verdaderamente
violenta, con un villano absolutamente demoledor y un héroe que aunque todavía
estaba por definir, sentaba bien las bases de lo que estaba por venir. Y esta
temporada no solo ha estado a la altura de su predecesora, sino que en algunos
la ha superado, sobre todo gracias a la aparición descomunal de The punisher y
unos villanos con una historia detrás muy interesante. Así que sin más, sean
bienvenidos a la segunda temporada de Daredevil
Cuando aparecieron las primeras imágenes de esta segunda
temporada, había mucha expectación, pero también bastante miedo por si hacían algo
inferior a su magnífica primera temporada. Por suerte para todos, esta segunda
temporada ha estado a la altura, gracias a que no se han guardado ningún as en
la manga y han ido con todo desde el principio. Como el que juega el póker con
una mano magnifica y lo apuesta todo en la primera partida sabiendo que es
imposible que pierda. Y lo que no arriesga Marvel en las cada vez más
descafeinadas películas, lo hace en televisión. Porque Daredevil merecía un
reboot, sobre todo después del descalabro de aquella película que a día de hoy
sigue siendo un bodrio mayúsculo como lo fue en su estreno. Y mucho tiene que
ver la historia adulta y violenta que se ambienta en Nueva York, en el barrio
de Hell´s Kitchen. Es una serie que tiene ciertos elementos con las películas (hay
varios recortes de periódicos que hablan de los alienígenas contra los que
lucharon los vengadores en la primera película) pero los tiros van por otros
lados. Hell´s Kitchen es un barrio donde apenas hay esperanza, donde la mafia
creció como la espuma y los delitos son la orden del día. Y ahí es donde
aparece Daredevil y su brutal forma de dar justicia, y si en la primera
temporada teníamos a Wilson Fisk manipulando a todo el mundo para hacerse cargo
de la ciudad de Nueva York, ya con este en la cárcel tenemos nuevos problemas
que nuestro vigilante tendrá que afrontar. La aparición de el castigador es
francamente descomunal, como un ángel de la muerte dispuesto a todo para acabar
con los delincuentes de Nueva York, y si a eso le sumamos una secta de ninjas
denominada “La mano” pues tenemos todos los ingredientes perfectos para hacer
algo descomunal. Sin olvidar a Elektra, la ex novia de nuestro protagonista que
le traerá más de un dolor de cabeza
Esta temporada tiene dos partes bien diferenciadas, pero que
son buenísimas. En los primeros episodios la historia está centrada en Frank
Castle y la forma de dar caza a los criminales, con Daredevil intentando darle
caza. Gracias a esto tendremos grandes momentos como el brutal, descomunal,
prodigio técnico y épico enfrentamiento de Daredevil contra los moteros en un
sensacional plano secuencia que hace palidecer al que ocurría en la primera
temporada. Si bien es cierto que con la aparición de Elektra la trama de El
Castigador queda un poco olvidada aunque tiene su grado de importancia (toda la
trama de la conspiración es muy interesante) se da más importancia a la trama
de “La Mano” y que es más acción que otra cosa, y que deja alguna que otra
subtrama no del todo bien resuelta y que espero que se aclare con la próxima temporada.
En el apartado técnico, no hay nada que se le pueda reprochar a la serie, con
más acción que nunca, con un diseño de producción apabullante y unos actores
esplendidos, que lo dan todo en sus respectivos roles.
En definitiva, una temporada a la altura de las
circunstancias, con unas incorporaciones esenciales que le dan más vidilla al
asunto y con una historia continuista, pero mucho más interesante que la de la
primera temporada. Es sin duda, una obligación ver esta temporada si te ha
gustado la anterior
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