Joer, y yo que pensaba que hacer una crítica de cine no iba a
sacar lo peor de mí, pero me temo que hoy vais a tener una versión más
destroyer de lo que soy habitualmente. Desde siempre que me ha gustado el cine
de acción, y soy gran fan de los héroes de acción que tan bien nos lo hace pasar
(aun en día, cosa que tiene mucho mérito) con sus películas. Stallone,
Schwarzenegger, Willis, Van Damme, Seagal. Actores que distan mucho de que se
les tome en serio, pero sus películas son bastaste honestas. Luego hay otro
tipo de personas, aquellas que creen que con crear una serie de imágenes molonas,
con un pastiche de géneros que ríete tú. Eso fue lo que le pasó a Zach Snyder,
un director que triunfó con sus primeras películas (sobre todo con 300 y
Watchmen) pero que perdió el norte con el film que estamos a punto de reseñar.
Una autentica basura de película, que no entretiene ni en sus momentos de acción
pura y dura que en vez de interesar, apabullan. Pero no el buen sentido, sino
de una forma totalmente aburrida. Así que bienvenidos a Sucker Punch
Ambientada en los años 50. Una chica es internada por su padrastro en
una institución psiquiátrica para que le practiquen una lobotomía.
Mientras espera, su imaginación crea una realidad alternativa que podría
salvarla de su dramática situación. A partir de ahí, la joven comienza a
preparar su fuga, cuyo éxito depende del robo de cinco objetos.
Muchos palos le han caído a Snyder por la película de Batman
v Superman(cuya critica podéis leer pinchando aquí) pero si bien El hombre de
acero y la anterior citada, me parece un caso de redención, lo que hizo en 2011
con Sucker Punch es digno de que jamás le volvieran a dejar una cámara de cine
en la vida. Porque esto es el claro ejemplo de cine vacío, de entretenimiento
mal entendido y de un concepto de hacer un guion, que no lo enseñan en una
escuela de audiovisuales. Y si lo hicieran, deberían cerrar dicha escuela. Ya en el comienzo, con un prólogo con la
canción Sweet Dreams queda claro que no vamos a ver una película, sino un
videoclip de dos horazas en lo que todo transcurre a golpe de calzador y sin
vaselina. Un año antes Christopher Nolan había dirigido una obra maestra de
nombre Origen, así que Snyder pensando que a él también se le podría ocurrir
dirigir una película similar y dejar boquiabiertos a todo el mundo. Pero ocurre
una cosa, mientras que Nolan es fiel a sus principios y entregó una película
con su buena dosis de acción, pero también una historia adulta e intrigante,
Snyder lo que hace es plagiar (no se me ocurre otra forma de llamarlo) ya que
coge literalmente su argumento (si en Origen ocurre dentro de sueños, aquí va
de imaginación en imaginación, hasta llegar a la realidad) Babydoll es el
nombre de nuestra protagonista y es internada en un psiquiátrico, entonces ella
decide imaginar que está en una escuela de baile/cabaret(donde básicamente
ejercen la prostitución, que alguien me explique por qué se imagina eso) en lo
que cada vez que baila se imagina un mundo donde ella y otras internas luchan
contra todo tipo de peligros, intentando coger una serie de ítems para escapar
de ahí. No solo es algo absurdo (cada vez que baila todos se quedan
embelesados, otra vez sin ningún tipo de explicación) sino que está hecho para
que pueda haber escenas de acción
Y hablando de escenas de acción, cada uno son el colmo de lo
imposible, Snyder saca la vena más friki y si en la primera set piece tenemos
una lucha contra unos samuráis gigantes, en la segunda gran escena de acción
aparecen en la ¿primera?¿segunda? guerra mundial luchando contra unos zombis
nazis(¿qué me estas contando Snyder?) pero ya en el colmo de lo absurdo en la
tercera tenemos unos orcos con la aparición estelar de un dragón(todo porque
sí, porque confunde espectáculo con aparatosidad) para en la última escena de
acción, unos robots en un tren rodado todo de una forma absolutamente
vomitiva(la cámara lenta, un recurso que Snyder explotó muy bien en 300, aquí
queda horrible) que en vez de ser espectacular, es aparatosa y mareante. En el
reparto femenino tenemos a Emily Browning en el papel de una imposible y
vergonzosa protagonista, pero es que las demás tampoco están mejor. Abbie
Cornish y Jena Malone intentan tirar un poco del carro, pero con el mordongo de
líneas que les hacen recitar, pues no
quedan ni medio creíbles. Premio especial para Vanessa Hudgens, no solo en un
papel totalmente prescindible, sino con una actuación deplorable. La única
preocupación de Snyder es cuanta menos ropa luzcan las chicas mejor y ya está.
Ni Carla Gugino, con su aplomo habitual puede hacer nada para caer en el
ridículo. Lo que no voy a perdonar a Snyder es hacer que Oscar Isaac(un
actorazo de los pies a la cabeza, y lo ha demostrado con el paso del tiempo)
este horrible en un cliché andante. Y Scott Glenn que todavía debe estar
pensando cuál es su papel, pues no queda claro en ningún momento (¿Es un ángel?
¿No lo es? ¿Es un viejo verde que solo quiere ver jovencitas ligeras de ropa?)
En definitiva, Sucker Punch es un descalabro, un bodrio
mayúsculo que no merece que la gente se gaste su preciado tiempo en ver algo
tan malo. Menos mal que Snyder recupero el pulso con sus posteriores películas,
porque en esta película no demuestra ninguna pericia en su labor tras las
cámaras (en el guion ya no hablamos, y eso que dicen en los créditos que si lo
hay) dejando una película aburrida, bonita visualmente pero nada más. No la veáis
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