10.000 km (Carlos Marques-Marcet, 2014)

Vamos a hablar de  10.000 Km, Una historia de amor que, con dos escenarios y Google Maps, consigue emocionarnos.

Póster de la película 10.000 KM


Carlos Marques-Macet debuta con este film relatándonos la vida de una pareja, Sergi y Alex, que se ve obligada a lidiar con los problemas del amor a distancia y lo hace de una manera totalmente real. 
Los conflictos de intereses de cada uno. La disputa entre el "tienes que entender que tengo derecho a hacer lo que quiero" y el "teníamos planes y ahora quieres tirarlos todos a la basura". Entre el cariño por la otra persona y los intereses propios.

En esta historia no hay florituras, ni es ideal, ni deseas que te ocurra a ti como espectador. Más bien, uno se ve reflejado y se siente susceptible de que le ocurra lo mismo, porque es tan natural, el guión y la interpretación de los protagonistas, que te lo crees, no es una situación lejana sino todo lo contrario. Puedes sentirla porque está contando tu historia, o bien una cercana, o una que no ves tan remota.
10.000 Km

La película comienza con un plano-secuencia de veinte minutos, magníficamente rodado, que nos presenta a la pareja y su día a día. El movimiento de cámara y la coreografía de los actores son muy correctos y evitan que el espectador lo vea forzado.
En este plano es donde nos damos cuenta de que la película no nos va a mentir. Nos va a mostrar las cosas tal y como son.

En el segundo acto, tiene un montaje más dinámico que el primero. Aquí cuenta los días que están separados nuestros protagonistas entre llamadas por Skype y WhatsApp.
Llama la atención el contraste de la iluminación entre el apartamento de Barcelona y la habitación de Los Ángeles. Barcelona en clave baja, oscura, que representa el pasado, la monotonía, el declive y Los Ángeles, luminoso, que representa el cambio, las oportunidades y el progreso.
Estos dos escenarios son los únicos de toda la película y, sin embargo, no se hacen pesados.
Natalia Tena en 10.000 km

Otra cosa que me sorprendió, es el uso tan frecuente que hace, el director, de capturas de pantalla de ordenador. No sé si es gratuito utilizar así Google Maps, pero esta película le debe unos 10 minutos de metraje.
Las llamadas por Skype, llenas de nostalgia y de ternura se van tornando en celosas y frías, hasta que llegan a ser hirientes.
David Verdaguer en 10.000 km

Y llega el tercer acto que, para mí, es el más flojo. La película me había contado la verdad hasta este momento y me la siguió contando, hasta llegar al momento "botella de Whiskey". No me lo creo. Esta escena me pareció forzada y bastante antinatural. La realidad que toda la película me mostró, no la vi en esta escena, que funciona de introducción, demasiado alargada, para un final demasiado abrupto e inconcluso que deja la sensación de que no sabían cómo terminar la película y han dejado el final a imaginación del público.

Cabe destacar la interpretación de los dos actores: Natalia Tena (más conocida en sus papeles como Nymphadora Tonks en Harry Potter o como Osha en Juego de Tronos), que demuestra su dominio del español y nos muestra que no sólo vale para papeles secundarios sino que borda un papel protagonista con tanta potencia como es Álex; y David Verdaguer (con desnudo integral incluido), que fue nominado al premio de Mejor Actor Revelación y no sin mérito, pues él encarna la faceta más dramática y oscura de la película de manera muy eficiente.
La única pega que tengo es que tuve que poner los subtítulos a pesar de estar en castellano porque, la mitad de las veces, no entendía nada (aunque no sé si achacarle esto a los actores a los de sonido...)

En conclusión, es una buena película, llena de realidad, que es capaz de emocionar a cualquier persona por su cercanía aunque la cague un poco al final. Pero yo, personalmente, se lo perdono.

Aquí os dejo el trailer:

No hay comentarios:

Publicar un comentario